sábado, 4 de julio de 2009

La primera carta

Elisabeth 11-V-1983



Bibiana:
Por falta de carga partiremos el jueves o viernes, hubiera querido esperar a otro puerto para enviarte los sellos postales.
Me gustó mucho Rosario, al igual que al resto de mis compañeros, pero a mi mucho más, ya que después de más de un año vuelvo a escuchar continuamente mi idioma, a parte que las costumbres son parecidas a mi País.
Gracias por tu ayuda y espontaneidad ya que no pensaste dos veces en dar tu número de teléfono en caso que necesitáramos ayuda (me dejo entender?).
En una ocasión que llamé, me contestó una voz femenina y dijo que ese día tenías clase en el Planetario, y que llegarías tarde, me acordé de cuando yo era estudiante en la UNI, siglas de mi Universidad en Perú. Sólo estudié 2 1/2 años al no terminar la carrera retiré mis documentos y me asimilé a la marina mercante y obtuve el título de electricista naval.
En este trabajo ya tengo varios años, me gusta, ya que me da la oportunidad de conocer muchos países, aparte que el sueldo es bueno. Esta ya es mi tercera compañía y cuarto buque, he navegado bajo bandera Peruana, Panameña, Británica y Griega.
Escríbeme y cuentame de ti y de la Argentina, pregúntame lo que quieras saber de otros países o de la vida en los buques. Te digo esto por que no se mantener por mucho tiempo una conversación ya sea escrita u oral y por lo general me limito a responder preguntas y a formularlas, creo que te diste cuenta de esto cuando hablamos por teléfono, es a causa del tiempo que paso solo y en el puerto (salvo en Rosario) concurro a los sitios propios del marino mercante.
De regresar a la Argentina, lo primero que haré será llamarte por teléfono aunque tarde mucho ya que después de años he vuelto a regresar.
De dejar esta Compañía o de tomar vacaciones te avisaré con tiempo y daré nueva dirección, ahora no puedo, ya que todavía no he decidido a que parte iré una vez que me desembarque.
Gracias por brindarme tu amistad, sin otro particular me despido

Victor